En la primera jornada del 3er Seminario de Descontaminación, organizado por la CChC Osorno y su Comité de Vivienda bajo el tema “Vivienda y calidad de vida”, participé con una presentación con el título “Vivienda con calefacción a leña – un desafío”.
Desarrollo de la forma de calentar la casa con leña
A partir de mi propia historia familiar presenté una mirada a largo plazo de los cambios en los sistemas térmicos domésticos. Estos cambios “naturales” no son graduales, ni suceden sin errores. Las modificaciones se realizan, por un lado, para obtener una vivienda menos contaminada y mejor calentada, y por el otro lado para reducir el costo mediante la eficiencia. Con el tiempo disminuye el uso de la leña, aumenta la electrificación y la diversificación energética. No obstante la leña se mantiene vigente como combustible principal de calefacción.
Esto levanta algunas preguntas interesantes: ¿Porque los colonos alemanes no introdujieron el “Kachelofen” (también estufa rusa, estufa tirolesa o en inglés masonry heater) en Chile? ¿Porque se perdió por completo el conocimiento tradicional de que hay que secar la leña antes de quemarla?
En Chile, el estado del arte actual, consiste en una vivienda con aislación térmica de acuerdo a la Reglamentación Térmica, con una estufa de doble combustión y el uso de leña certificada con 25% de humedad. Sin embargo este estándar solo representa un primer paso hacia una vivienda más eficiente y una ciudad con aire limpio. Además en la actualidad es solo un pequeño porcentaje de las viviendas de la “zona leñera” que cumple con este estándar y además muestra hábitos de calefacción y ventilación eficiente.
Las pequeñas vivendas urbanas son las que más contaminan. Desde el punto de vista actual, el modelo ideal para estas viviendas podría verse así:
- una casa en fila (con una protección acústica mayor de lo acostumbrado)
- con una eficiencia térmica bastante mayor a lo exigido por la reglamentación térmica
- con una estufa automática a pellets con cámara estanca, es decir, una estufa que recibe el aire de combustión directamente desde el exterior, sin afectar el aire interior de la casa y sin comprometer ventilación adicional. (En este momento esta tecnológía existe pero es muy cara, una situación similar a la ampolleta LED en el mercado hace pocos años atrás.)
- Además la casa modelo cuenta con un sistema solar térmico para calentar el agua.
- Los habitantes deben estar capacitados para dar un buen uso a todas las instalaciones y a la casa.
Buenos hábitos y buenos cambios
Para avanzar en la descontaminación y el buen uso de la leña en la calefacción, se pueden identificar como las tareas más urgentes:
- Educación y capacitación masiva y efectiva:
– Todos los grupos etarios de usuarios: «buenos hábitos» y «buenos cambios»
– Todos los actores de la construcción: construcción de eficiencia energética de calidad - Mejorar marco legal: OGUC, Reglamentación Térmica, Calificación Energética etc.
- Incentivar el uso de leña con máx. 20% de humedad y de pellets y briquetas que tienen una humedad máxima de 10% y por lo tanto contaminan menos y caientan más
- Desarrollo de una “arquitectura energética” que sigue el sol, el fuego y la eficiencia
Los “buenos hábitos” se refieren principalmente a la calecacción y a la ventilación de la vivienda:
- Al uso eficiente de la calefacción a leña, entre otros: el encendido correcto (desde arriba*), no quemar basura, abrir la estufa lo menos posible y ventilar después de hacerlo.
- Igual de importante es la ventilación adecuada de la vivienda, para evitar la contaminación interior y para minimizar las pérdidas excesivas de calor por esta vía.
Los “buenos cambios” aplican a varios ámbitos y conciernen a todos los involucrados, desde las autoridades hasta los usuarios:
- El cambio de leña húmeda a leña seca en muchos hogares resulta decepcionante, por falta de conocimiento de cómo usar la leña seca: que se quema más rápida y genera más calor.
- El uso de leña seca, ojala con una humedad alrededor de 20%, debe ser interiorizado por toda la población como un criterio de sentido común.
- La producción regional de pellets está lejos de consolidarse, probablemente debido a complejos problemas de emprendimiento. Debido a las ventajas sobresalientes de los pellets en cuanto a eficiencia y reduccción de la contaminación, este cambio requiere nuevos impulsos.
- El acondicionamiento térmico de la vivienda modifica el comportamiento y los requerimientos de mantención de la misma. Los responsables de la construcción deben aplicar las técnicas y materiales nuevas de foma correcta y transmitir la información correspondiente de forma efectiva a los usuarios. En caso contrario se estarían cambiando problemas de eficiencia por nuevos problemas de humedad en las viviendas.
La presentación se puede descargar haciendo clic aquí o en en la imagen.
*También le puede interesar la publicación anterior: ¿Podemos calefaccionar una ciudad con leña?
Lo que dicen los medios de comunicación:
El Austral de Osorno del 5 de agosto en el reportaje sobre el seminario
El Austral de Osorno del 6 de agosto en el Editorial
Platafaorma regional Nuevo Aire del 5 de agosto