En los años 70 la crisis del petróleo desencadenó la era de ahorro de energía en los países desarrollados, es decir aquellos países con un estilo de vida de alto consumo energético. Algo similar pasa en la actualidad con el Cambio Climático. Chile, como país integrante de la OCDE, está instalando y desarrollando políticas de eficiencia energética y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Los beneficios de la construcción sustentable (La imagen muestra una calle en el barrio ecológico Vauban de Freiburg en Alemania)

Aplicado a la construcción, estos son principalmente la Reglamentación Térmica, la Calificación Energética de Viviendas y recientemente la Estrategia de Construcción Sustentable. Los objetivos declarados de estos instrumentos son: mejorar la calidad de vida de las personas, y reducir el uso de energía.

¿Estos objetivos se podrán cumplir en Chile en un futuro cercano?

La calefacción representa el uso de mayor gasto energético en los hogares del país, y más que el 95 % de las personas utiliza estufas al interior de los recintos a calentar. En consecuncia se debe ventilar los recintos prácticamente de forma continua, también en caso de las estufas tecnológicas a leña, como han mostrado estudios científicos.

La pérdida de calor a raíz de esta ventilación, necesaria por higiene y salud, es muy alta y por esto casi nadie la cumple. Para entender  que es imposible llegar a una buena eficiencia energética  mientras se mantiene la calefacción a llama abierta, basta imaginarse un recinto con la estufa encendida y con la ventana siempre abierta.

Para lograr altos estándares de confort térmico y eficiencia energética en la vivienda chilena se requiere algunos cambios fundamentales:

• La calefacción debe cambiar, al menos, a estufas de tiro balanceado, mejor a calefacción central por piso radiante.
• Las casas se deben diseñar y construir según criterios energéticos, es decir como arquitectura solar pasiva con formas compactas.

Hoy en día, los gustos y las modas predominantes de arquitectura están tan lejos de estas ideas como lo es la realidad de calefacción de los chilenos.

Pero los desafíos no terminan aqui:

• LEED se ofrece como garante de sustentablidad, pero muchos edificios certificados desilusionan.
• La instalación de aislación térmica, realizada sin conocimientos técnicos adecuados, puede no tener los resultados deseados, incluso puede provocar daños.
• Los hábitos de planificación, con pequeñas excepciones, son contrarios a las metodologías integrales que son indispensables para obtener edificios eficientes, ecológicas y rentables.
• Finalmente, el “Efecto Rebote” nos eseña que la eficiencia energética no necesariamente lleva a la reducción del gasto energético. En contrario: también puede tener el efecto opuesto.

A pesar de estas perstectivas no muy  prometedoras, no hay que cruzarse las manos. Hay mucho que hacer, y los pasos pequeños son tan válidos como los grandes.

Desde ya, se puede empezar en las casas con el uso eficiente de la leña y con algunas técnicas simples de ventilación eficiente, tanto en verano como en invierno.

Estas son algunas de las ideas presentadas en una charla magistral realizada en la Universidad Católica del Maule. La presentación se puede descargar haciendo clic aqui o en la imagen arriba.