Moving Boundaries – En la interfaz entre el ejercicio de la arquitectura y las ciencias humanas

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de participar, en Guadalajara en México, en un curso de dos semanas llamado Moving Boundaries: Human Sciences and the Future of Architecture (Moviendo fronteras: Ciencias Humanas y el Futuro de la Arquitectura), como una de 65 arquitectos, neurocientíficos y otros profesionales de 15 países.

Moving Boundaries desarrolla las conferencias típicamente en formato de diálogo

¿Que es Moving Bounderies?

La inicitativa se presenta así:

Nuestros edificios, vecindarios y ciudades impactan directamente en nuestra salud y bienestar. Este hecho básico se aprecia cada vez más en toda la gama de profesiones involucradas en el diseño y mantenimiento del entorno construido. Al mismo tiempo, sabemos poco acerca de cómo funciona en detalle la relación entre las personas y los entornos: exactamente cómo nuestra experiencia y comportamiento, nuestras emociones y compromiso en la comunidad, están todos moldeados por el entorno construido.

 

Varias disciplinas científicas contribuyen a cerrar esta brecha. En particular, estas son las disciplinas aliadas bajo los términos genéricos neurociencia y ciencia cognitiva. Los encuentros entre científicos y profesionales del diseño crean una nueva y emocionante frontera del conocimiento humano y conducen a una nueva comprensión de los roles y responsabilidades de los diseñadores.

 

Moving Boundaries es una iniciativa internacional e interdisciplinaria que busca difundir este nuevo entendimiento a través de la educación y la promoción. La iniciativa opera en la interfaz de las disciplinas científicas mencionadas anteriormente y disciplinas de diseño como la arquitectura, el urbanismo, el paisajismo y el diseño de interiores. Con sede en California, EE. UU., está conectado a través de una red activa de colaboraciones con escuelas de diseño afines de todo el mundo.

El curso 2023 en Guadalajara, México

Me atrajo participar en la actividad de Moving Boundaires justamente porque la actividad NO se vincula directamente con los temas que estoy trabajando todos los días, tales como acondicionamiento térmico y cálculos energéticos. Quería tomarme unas vacaciones de mi trabajo diario, no solo espacialmente sino también temáticamente. Me atraía descubrir cosas nuevas y ampliar mis horizontes!

Un almuerzo con mi equipo de trabajo en Moving Boundaries 2023 en Guadalajara

Las dos semanas en Guadalajara estuvieron llenas de conferencias, debates, encuentros, visitas arquitectónicas y, finalmente, un trabajo en equipo interdisciplinario destinado a poner en práctica de inmediato lo aprendido. Sin olvidar los almuerzos, cenas y otras actividades de ocio compartidas, incluyendo catas de tequila.

Guadalajara fue el lugar perfecto para el evento. Aqui se encuentran las primeras obras de Luis Barragán, uno de los impulsores de la “arquitectura emocional” y único ganador del premio Pritzker de México. Sus casas Clavigero y Cristo estuvieron abiertas para nuestras visitas, algunas lecturas y los trabajos en grupo, mientras la sede principal de la actividad fue el ForA (Foro Arquitectura). La ciudad es muy agradable, verde, segura, y la historia y cultura de México están presentes en todas partes.

Casa Clavigero, de Luis Barragán, en Guadalajara

Neuro-Arquitectura

Neurociencia + arquitectura = neuroarquitectura! La neuroarquitectura se define como el entorno construido, que ha sido diseñado utilizando principios derivados de la neurociencia, la que ayuda a crear espacios que mejoran las habilidades cognitivas y estimulan la mente mientras evitan el estrés.

La función principal del entorno construido es proporcionar refugio y protección de la intemperie y el medio ambiente. Un edificio debe satisfacer las necesidades funcionales y los requisitos de confort de sus usuarios. Además, se espera que las construcciones expresen determinadas ideas y emociones y logren provocar ciertas sensaciones y reacciones. En la arquitectura de la salud y la educación, el entorno construido debería tener un efecto de apoyo, en cualquier caso, no debe ser contraproducente.

Si bien los aspectos técnicos se pueden abordar con criterios y métodos científicos, el efecto emocional de la arquitectura en las personas generalmente se deja a la intuición y el talento del diseñador. La neurociencia puede ayudar a los arquitectos a comprender científicamente este aspecto. Hoy en día, los avances en neurofisiología pueden explicar cómo las personas percibimos el mundo que nos rodea y cómo el entorno físico afecta la cognición, las habilidades para resolver problemas y el estado de ánimo. La incorporación de este conocimiento ofrece nuevas herramientas para planificar el entorno construido.

“Árbol Adentro” del artista José Fors en el centro de Guadalajara

Hoy se lleva a la práctica la neuroarquitectura en diferentes ámbitos:

La “accesibilidad cognitiva” está recibiendo cada vez más atención como parte de la accesibilidad universal.

Los efectos positivos del contacto con la naturaleza sobre la salud físcia y síquica del ser humano de todas las edades están científicamente comprobados. En esto se fundamenta la “arquitectura biofílica“, donde los elementos y los patrones naturales así como las asociaciones a la naturaleza definen el diseño.

Está comprobado que la calidad de los edificios de atención médica impactan en la salud y el bienestar de los pacientes y del personal, y que los pacientes se recuperan más rápido cuando las instalaciones están diseñadas poniendo las personas en el centro. La “arquitectura de sanación” o “arquitectura curativa” tiene como objetivos, eliminar los factores ambientales estresantes, tales como la falta de privacidad, y conectar a los pacientes con la naturaleza de diferentes maneras.